QUE NUNCA NADIE TE DIGA QUE NO PUEDES
En cuanto al
resto de mi trayecto en primaria, no recuerdo muchas más cuestiones relevantes
que hayan significado algo importante en mi vida. Sí que es cierto que sexto de
primaria, el último año del colegio fue algo más significativo, ya que ahí fue
cuando me enfrenté, por primera vez, a lo que yo considero un “reto”, como fue
el examen de Ingles de Cambridge. Inicialmente, pretendían presentarme al
examen “KET” que es el de un nivel un tanto más bajo, pero yo consideraba que
eso era injusto ya que yo sopesaba que tenía mucho más nivel y era
perfectamente capaz de enfrentarme a una
mayor dificultad como era la del examen del “PET”. Tras discusiones con mi
profesora, conseguí que finalmente me presentara al PET, y eso sumado al hecho
de que ella no confiaba en mí para nada hizo que me motivara de forma increíble para hacerlo lo mejor posible
y dejarla perpleja. Efectivamente, ocurrió que hice un gran examen y conseguí
sorprenderla. Sin embargo, la importancia de esta anécdota no reside en la
calificación que yo obtuve en mi examen, sino lo que eso significó para mí como
persona. Realmente, este momento supuso un cambio de inflexión en mi vida, ya
que me hizo darme cuenta de que nadie y absolutamente nadie podría limitar mis
capacidades, y que a pesar de lo que
dijesen los demás, nunca debería hundirme, sino al contrario, motivarme más y dejar
boquiabiertos a todos los que me decían que no podría alcanzar algo. Así, esto
me ha ayudado bastante a ser la persona que soy hoy, porque a pesar de tener mis inseguridades,
tiendo a dar lo mejor de mí y no rendirme nunca.
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