Ir al contenido principal

Primaria y mi primer mejor amigo..

A veces las cosas más pequeñas con las que más te marcan

Así, fui poco a poco creciendo y disminuyendo mi locura, de modo que cuando entré en primaria me fui convirtiendo, poco a poco , en una una niña mucho más centrada y calmada. Este cambio tuvo gran importancia para mí, ya que me convertí en una persona muy responsable y centrada en mis estudios, un aspecto del que me siento realmente orgullosa ahora mismo. En primaria además, no recuerdo  en qué año exactamente, adopté mi primer hámster, al que llamé “Jamón”, y a día de hoy sigo sin entender como algo tan pequeño pudo cambiar tanto mi perspectiva y mi manera de valorar todo lo que me rodea. Aunque a simple vista este dato puede parecer irrelevante, lo cierto es que el hecho de adoptar  a este bichito tan pequeño transformó para bien mi manera de ser y de comportarme con mi entorno. Antes de que pasara esto, yo solía ser una niña bastante introvertida y tímida a la hora de socializar, y no me gustaba relacionarme con el resto , tanto que incluso en ocasiones no disfrutaba jugar con mucha gente o rechazaba el hecho de compartir. Sin embargo, este pequeño amiguito hizo que yo empezara a percibir en mí sentimientos tales como la empatía o el cariño. Durante un tiempo, dos años más concretamente, le cogí especial cariño y se convirtió en una parte muy especial de mi vida, tanto que me pasaba horas y horas jugando con él, dándole de comer, que por cierto, le encantaba el gazpacho jejejej, cuidándolo, etc.  Desgraciadamente, él finalmente se tuvo que ir, pero en mí quedó ese sentimiento protector que tano me caracteriza hoy en día y por el que todas mis amigas me llaman moñas. Es cierto, soy bastante sensible, pero realmente me siento muy satisfecha de cómo soy en ese sentido actualmente, ya que he aprendido a valorar cada mínimo detalle al máximo y a apreciar cada persona que coge de mi mano y me aporta aspectos positivos.




He conseguido recuperar esta foto de "Jamón"

Comentarios